...leaving a mark everywhere I go!

MATACANES

...it all comes down to dreams!!!

Mi heroína

Me encanto su respuesta a Abelardo (mi exJefe), jamas espere esa contestación de parte de ella hacia el comentario de él, tal vez nunca leas esto y mucho menos te enteres de que eres mi heroína por esa acción y por muchas otras mas a lo largo de todo el tiempo que convivimos pero muchas gracias de verdad, te lo dije en persona muchas veces y te lo repito nuevamente; espero que sepas que te quiero mucho y deseo que te vaya muy bien en todos los ámbitos de tu vida, en lo personal, familiar, en el ámbito de pareja, en lo laboral, etc., tal vez no nos veamos igual de frecuente que antes cosa que se que extrañare, porque tu me has apoyado muchísimo y la verdad has sido siempre una muy buena amiga para mi, te quiero un chingo Yesika, jamas dejes de luchar, eres una mujer muy fuerte y valiente y mereces ser inmensamente feliz!

Que la sorpresa nos tome juntos

Yo me pregunto si es solo mi deseo de ti lo que me tiene así, o si es la locura que vive en mi la me impulsa a continuar a pesar de todo a entregarme a lo que creo, siento y vivo aunque por momentos pierda la brújula, me desoriente y me extravié, todo tiene un fin y ese será exactamente hacia donde voy, hacia ti, hacia mí, hacia un solo destino juntos los dos; o será mi pasión sin fin de vivir como solo yo sé hacerlo la que me lleva intempestivamente a soñarte e inventarte hasta donde la locura me catapulta y me transporta hasta las últimas consecuencias; es mi desbocado corazón el que me reclama por ti, el que te acecha a cada paso y conforma tu ser en esta, nuestra dimensión perfecta y exacta, aquí donde estamos compartiendo este mundo, este finito espacio y tiempo, tu aquí conmigo en esta tierra aunque no estés a mi lado todavía; quien eres tu quien inexplicablemente yo amo y quien soy yo quien imperativamente implora por ti, por tu presencia y por tu esencia; yo, soy el que te extraña sin haberte tenido, yo quien de memoria conoce cada rincón de tu piel sin haberla tocado, mi ferviente deseo ilusionado en lo que sé que serás intensifica mi ánimo de seguir esperando por ti, mi añoranza de compartir todo lo que tengo contigo sin límites, sin miramientos, como la vez primera; explorando el sentimiento primigenio del amor que por ti sentiré instintivamente, sin recelo y sin ataduras.

Tu fortaleza y belleza, tu sonrisa y tu coraje, tu locura y tu necesidad para mí son los que me impulsan, me hipnotizan, me llenan de amor, me confunden y me guían involuntariamente hacia adelante, me hacen cuestionarme a donde fue pequeña tus caricias que mi piel grita, a donde fue a dormir tu gran belleza que mis ojos necesitan, a donde fue cada sonrisa tuya que a mi alma alimenta, sé que debes estar ahí preguntándote como yo si de verdad existo, si la casualidad o la fortuna nos ha impedido toparnos todavía y si algún día por fin cederá y nos permitirá regocijarnos en nuestra compañía, mas no dudo que ese día nos alcance, tu y yo nos encontraremos, serás tal cual te he contemplado y te he forjado en mis sueños; mi sed por ti crece con cada noche que pasa y no te tengo aquí, ven a mí que yo a ti tengo que decirte que cada vez mi ser te necesita con más urgencia, que siento soledad en cada amanecer en el que no estas a mi lado, que mis manos pierden sentido y mi tacto pierde sensibilidad si no te toco y no te siento, que me concibo preso al no tenerte aquí, por favor condéname a una eternidad de tus besos, encadéname a un sin fin a tu piel y esclavízame con tu amor hasta que ya no puedas más y te niegues y me ames con mayor locura y arrojo, hazme saber que me extrañaste como yo a ti te he extrañado, como solo yo te he necesitado y piérdete conmigo por el resto de nuestras vidas en esta maravillosa aventura en la que espero que la sorpresa nos tome juntos de un momento a otro.

El Amor es como un deporte extremo.

Mi misión es explicar cómo el enamoramiento se parece a los deportes extremos. He practicado ambas actividades con pasión y determinación, los que me conocen saben que si algo se hacer bien es entregarme a lo que me apasiona y me llena, he sentido de primera mano todo aquello de lo que debo hablar, y sin embargo, sigo pensando que describir todo esto en simple química es un pecado reduccionista que me rehúso a cometer. He decidido, en lugar de escribir un artículo, invitarte un café, y tal vez, llegar al meollo del asunto. ¿Te animas?

Hace poco comencé a correr. No presumiré de tener una súper condición física pero soy amante de la aventura y el reto, aunque también soy un fiel practicante de los placeres de la cama: comer dormir, leer, etc. Algo que me llamó la atención al terminar las primeras carreras que me propuse realizar (unos tristes 5km, algo de rutina para muchos, pero definitivamente un logro que he llevado a diario desde hace ya varias semanas) es que me sentía relajado, y feliz, cansado, y adolorido, pero decididamente eufórico. Me hizo recordar mis recientes aventuras, saliendo de campamento, escalando, rapeleando y llevando mi vida a experimentar distintos retos, que no enfrentaba antes; después de algunas de estas aventuras a pesar de no poder subir bien escalones y caminar como gato espinado, sentía un bienestar que me duraba durante semanas, me hacía lucir una sonrisa y me daba una dosis de poder, me sentía invencible. Esta sensación, aprendí después, se la debía a las endorfinas, unos neurotransmisores semejantes al opio que se secretan durante el ejercicio intenso, el dolor, el peligro y el estrés (estos dos últimos casos, junto con la norepinefrina), todos ellos debido a las actividades que te retan, que te hacen sudar la gota gorda y te mantienen al filo de tu resistencia, te hacen exigirte más para conseguir llegar más lejos y vencer tus límites y conquistar nuevas fronteras. Precisamente por la culpa de las endorfinas es que te vuelves adicto a las emociones fuertes, al deporte extremo y deseas continuamente experiencias que te satisfagan más, te reten y exijan ese extra que sabes que puedes dar, pero que no siempre lo haces.

La dopamina también tiene algo de culpa. Este neurotransmisor se secreta cuando hacemos algo que nos hace sentí bien; ya que estimula los centros de placer del cerebro. La dopamina funciona como las anfetaminas, afectando tus patrones de sueño, hambre, concentración y estado de ánimo. Lo cual me lleva al tema en cuestión. Hace algunos ayeres conocí a una persona: guapa, inteligente, y compartíamos muchos intereses. Cuando la veía, por culpa de la norepinefrina, mis manos sudaban, mi pulso y respiración se aceleraban y mis pupilas se dilataban, signos inequívocos de atracción. Por culpa de las endorfinas andaba de buen humor y con una sonrisa idiota por la vida, y por culpa de la dopamina no me importaba desvelarme, ni pasar hambre con tal de pasar un par de horas con ella. Estaba irremediablemente enamorado, y mi cerebro me mantenía "dopado" con altas dosis constantes de dopamina, norepinefrina y endorfinas.

Vivimos una relación increíble durante algunos meses, y después, por razones que no vienen al caso y que no vale la pena relatar aquí, terminó. Los efectos de la dopamina son pasajeros. ¿Recuerdas cuando mencioné que las endorfinas y la dopamina se parecen al opio y a las anfetaminas? ¿Te puedes imaginar entonces lo que sucede cuando ya no tienes lo que estimulaba tan eficientemente el centro de placer de tu cerebro?, todos lo hemos sentido alguna vez, algunos lo superan rápidamente, otros no, algunos mas lo remplazan de distintas formas. Lo que sientes cuando termina una relación es muy parecido al síndrome de abstinencia de cualquier droga. No encuentras sosiego en ningún lado, y lo que antes te causaba placer, ahora ya no te interesa.

Quizás por eso cuando terminas una relación te metes al gimnasio, o sales a correr, o te montas en la bicicleta, o terminas como yo, escalando lugares cada vez más altos, buscando retos más demandantes y viviendo la vida minuto a minuto; una manera de mantener al cuerpo produciendo los neurotransmisores que te hacían sentir tan bien.

Ya para terminar esta charla, el centro de placer del cerebro, ayudado por la dopamina y las endorfinas, se aseguran de que sigas realizando actividades placenteras, es lo que te impulsa a seguir corriendo a pesar del dolor físico, el cansancio o incluso la enfermedad, es lo que hace que nos volvamos a enamorar, incluso después de una decepción. Y si esta nueva relación sobrevive a los efectos de la dopamina, entonces la cosa mejora aun, con los efectos de la oxitocina y la vasopresina; neurotransmisores secretados cuando abrazamos a nuestros hijos (ahora sé porque instintivamente he deseado desde hace mucho tiempo tener hijos, soy fan de estos neurotransmisores seguramente), cuando reímos con nuestros amigos, e incluso cuando pensamos en nuestro ser amado, y se aseguran que estemos bien acompañados en esta mega aventura llamada vida. Sal a vivirla, arriésgate, diviértete, cánsate y no dejes que los demás te cuenten lo que es vivir.