Alquimia

Quien pudiera verla con mis ojos, tan callada y bella, quien creería que su imagen tímida esconde ese salvaje interior.

-Todo eso suena a contradicción.

Claro que no, es ella, mírala, vívela, siéntela, escúchala, es ella, tan serena y capaz; tenaz para lograr lo que se propone y más; percibe su espíritu libre y salvaje.

-De que diantres alucinas, oh mortal hombre, dime porque desvarías.

De su implacable voz, cual espada me mata al hablar, que por su fuerte corazón me invita a buscarla y por su inmensa pasión me provoca tocarla.

-Claro que debes estar exagerando, tremendo ser no existe, ella es solo una alucinación de tu imaginación.

Pero que aún no te cuento de su sonrisa de mona lisa, si la vieras en ese traje de venus, o de su melena tan ella, tan salvaje y bella, acaso no te he contado de esa piel canela que irradia luz, y cual lucero que contagia los ojos y los llena de su néctar de vida.

- ¿Me estaré volviendo loco hablando conmigo mismo? ¿Acaso existes en realidad?

Cállate, que tú no importas aquí, es ella, pero…cuídate de ella, que no todo es ternura, es ella más valiente que mil hombres, recuerda que para ella no existen las medias tintas, lo es todo o no es nada, ella esta armada con 2 piernas fuertes para avanzar y dejarte si no sabes comportarte. Pero también tiene un par de manos suaves para acogerte en su seno y saciarte el alma, cuídate de ella, ella lo quiere todo, felicidad y paz, presente y futuro.

-Pero a dónde vas con tanto alboroto, cual es el resultado de semejante alquimia.

Evidentemente, el resultado tenías que ser tú, un milagro.