Apresurate despacio

Cualquier persona en su sano juicio con este clima, en especial la lluvia y el frío, se resguardaría y esperaría que el tiempo mejorará para salir a caminar o siquiera salir en lo absoluto, evitando al máximo la intemperie, ya que mojarse en estas condiciones es equivalente a una enfermedad respiratoria y conllevaría cuidados adicionales que se pudieron haber evitado con el simple hecho de haberse abrigado de manera adecuada y guiarse de un poco de sentido común, cosa que es lo menos común que poseo, ya que hace unos momentos caminando por la calle sin paraguas y mojándome, me sentí genial, plenamente consciente de mis acciones, disfrute de mi caminata apresurándome a sonreírle a la vida por otro momento como este en el que plenamente disfruto despacio del hecho de que estoy vivo, que puedo hacer mil cosas con mi vida, de que los planes que deseo poco a poco se acercan, aprovechando el momento y el lugar, sin prisas de ningún tipo, sin necesidad de nada más que lo que poseo en este momento, aquí y ahora, es lo único que importa, lo demás llegara cuando sea el momento indicado, y será preciso y justo lo que deseaba, lo que quería y esperaba, ahora sigo caminando en la lluvia y sonrío nuevamente mientas los foo figthers me acompañan en está bella noche casi de diciembre.

Siempre hay tiempo

El día pinta para pasarlo en dos, la lluvia me encanta, el día está para estar contigo, compartiendo lo que nos pasa mientras compartimos esto a lo que llamamos vida y que se nos escapa segundo a segundo, sí no hacemos algo bueno con el lo desperdiciaremos sin sentido y sin posibilidad alguna de recuperarlo, ahora me encuentro en este mar interminable de coches, está marea constante que me lleva y me trae, hoy rumbo al trabajo, mañana no se, tal vez hacia ti, tal vez hacia algún destino incierto y lejano, este caos difuso de autos me hace desesperar e incrementa tanto mi ansia de poder volar y llegar a cualquier lugar a la velocidad de mi pensamiento, deseo poder contar con tantas cosas para poder hacer a mi antojo y realizar los mil y un planes que rondan por mi cabeza y me hacen soñar que volar no es sólo un simple sueño mío sino una verdad tangible y asequible, tomara tiempo y esfuerzo, sin duda, pero valdrá la pena, y será mucho mejor de lo que soñé porque será real, me podré asir de este sueño y no lo dejare ir, me impulsará a ir más allá, a soñar con horizontes más amplios y más bellos y me llenara de fuerza para alcanzarlos y seguir en este camino hacia la meta, conquistando obstáculos y obteniendo recompensas varias en el trayecto, sabiéndome capaz de esto y más, no desesperare mas y disfrutare de esto y lo que sea que tenga que venir, bienvenido.

El día es nuestro

Porque esperar a conseguir ciertos objetivos y superar algunos obstáculos para ser felices cuando se puede disfrutar plenamente del trayecto hacia la meta, sea de subida o bajada, sea un paseo por el parque o una tormenta, sea lo que sea siempre hacia adelante, con el espíritu en alto y la actitud positiva, con todo el empeño y las ganas de conseguir cualquier objetivo propuesto por más imposible que este parezca, no hay peor derrota en una lucha que la que no se pelea; a sabiendas que no todo está en nuestras manos, ya que hay cosas que están fuera de nuestro control, aferrarnos y luchar por ellas sería un grave desperdicio de tiempo, esfuerzo y demás recursos invaluables que a la larga nos harán desear con más ansia y desespero eso que ya no es nuestro y que se encuentra totalmente separado de nosotros y fuera de nuestro completo alcance; no, eso no, hay que luchar hoy por el día de hoy, sin importar nada, el mañana está muy lejos y quizá nunca llegué, y el ayer ya no puede ser modificado y se encuentra sólo en la memoria, hoy es el que cuenta, hoy haz el cambio, hoy atrévete y da el paso, hoy decídete, ármate de valor y confróntate, hoy realiza eso que dejaste de lado haciendo eso otro que pensaste que era lo que debías hacer y no fue lo que deseabas o esperabas, toma el control y demuéstrale a la vida pero principalmente a ti quién es dueño de tus acciones, quién es el que con cada caída ve una oportunidad mas de levantarse, el que de cada error encuentra una lección aprendida, el que con cada vivencia puede dejar huella y encuentra algo único e irrepetible en cada una de ellas, el que a cada aliento lo cuenta como el último y cada exhalación la ve como una esperanza de que habrá una próxima en la cual se pueden hacer mejor las cosas, el día de hoy es esto que sucede frente a tus ojos, aquí y ahora, tómalo, hazlo tuyo, no lo dejes ir, exprímele cada gota y cada suspiro, porque el vale más de lo que te imaginabas y debes disfrutarlo al máximo antes que se vaya para no volver más.

(#?) Días con ella

Esta es una historia de chico conoce chica. el chico, Tom Hansen, de Margate, New Jersey, creció creyendo que nunca sería totalmente feliz hasta el día que conociera a la "indicada". Esta creencia se debe a la exposición prematura de canciones tristes de pop británico y a una mala comprensión de la película el graduado. La chica, Summer Finn, de Shinnecock, Michigan, no compartía esta creencia. desde la separación y divorcio de sus padres, sólo amaba dos cosas. La primera era su larga cabellera negra. La segunda era lo fácil que se la podía cortar y no sentir nada. Tom conoció a Summer el ocho de enero. él sabe casi inmediatamente que es la chica que ha estado buscando. Esta es una historia de chico conoce chica, pero deberías saberlo de entrada, esta no es una historia de amor.

Tom es un muchacho que cree en la noción del amor transformador; que proviene de un destino cósmico y que se presenta sólo una vez como la centella de un rayo. Summer, es una chica que no comparte en nada esta visión. Pero eso no detiene a Tom de ir en pos de ella una y otra vez; como un moderno Don Quijote, con toda su fuerza y valor. De repente Tom está enamorado, no solo con una hermosa, simpática e inteligente mujer -- aunque esto no le molesta -- sino con la idea de Summer; la idea de un amor que tiene la fuerza para darle un vuelco al corazón y detener el mundo.

No se porque simplemente hay cosas en la vida que en el momento indicado te caen como anillo al dedo y te sientes tan identificado con ellas que hasta pareciera que fueron hechas por ti, cada punto y cada coma, cada oración y cada frase te llenan y te tocan donde solo sabes tu que pueden hacerte bien y en donde exactamente pueden darte todo para lo que fueron diseñadas; además te perturban y te molestan justo en donde mas dolor te puede causar algo, y te sientes con esa sensación agridulce; recuerdas esos bellos momentos con tanto amor y dicha que pareciera que fue ayer cuando los sentías con tanta intensidad que su calor desbordaba tu pecho y sentías que no había otro lugar en donde estar o mejor sentimiento que ese; y no puedes sacar y olvidar los malos momentos, los que te derrumban y te destruyen por dentro, sabes lo que es sentir ese amor, pero no cualquier amor, sino ese verdadero, ese que se siente hasta los huesos y ese que te llena, te transforma y de deja huella, incluso cuando no esta mas contigo, que hasta en tus sueños te hace ver lo afortunado que eres y hasta te invita a pensar que es algo fuera de este mundo, una coincidencia de esas que pasan, quizá una vez en un millón de años, como un alineamiento de planetas o un eclipse total de sol; aunque también has vivido esa contra parte de ese amor, ese amor es el único que tiene todas las herramientas y conoce todos tus secretos, como para destruirte y desmantelarte con un par de palabras y acabar con los sueños e ilusiones que se fueron formando en esa visión que aunque aparentemente ambos forjaron, solo tu fuiste capaz de creer firmemente en ellos y luchaste y sigues luchando incansablemente por ellos hasta alcanzarlos no importando cuanto ni a que precio logres alcanzarlos, ni lo que pierdas en el proceso.

Over the fence

¿Quién dice que todo pasa y se olvida?

Es extraño afirmar esto, ya que en muchas ocasiones lo que menos queremos es recordar el pasado, pero es tan verdadero que hasta cierto punto sorprende y revela realidades que antes serían imposibles de tomar como ciertas dada nuestra desconfiada naturaleza de creer en algo hasta no verlo con nuestros propios ojos; el cerrar los ojos podrá impedir ver lo que tenemos frente a nosotros, pero no podrá de ninguna manera impedirnos sentir nuestro alrededor, escuchar con claridad y nitidez todos los sonidos y detalles del mundo que gira en torno nuestro y del cual conformamos una ínfima parte; cerrarlos mucho menos podrá extirpar de nuestra memoria todo el pasado y lo vivido, sin importar el tipo de pasado vivido, sea bueno o malo, todo es parte de uno y todo se debe asimilar e integrar a nuestro bagaje, incorporarlo a nuestro currículum como experiencia, no importando como hayamos tenido que luchar para superar los retos, estamos aquí, lo logramos, dejamos atrás aquella muralla que parecía infranqueable, derrotamos a ese monstruo que nos lucía invencible, ganamos esa batalla que parecía pérdida y conquistamos esa meta que yacía inalcanzable y distante; así que después de todo esto simplemente olvidar lo sucedido, continuar y echarlo todo en saco roto sería quitarnos todo el esfuerzo, todo el mérito y todo el valor que se necesito para salir victoriosos de estos hechos, avantes y orgullosos de haberlo conseguido, no importando que haya sido con ayuda o sin ella pero al fin consientes, libres y seguros de haber dado lo mejor de uno mismo y haber encontrado la recompensa al final del tramo, a sabiendas que aún falta mucho por recorrer, quizá está prueba recién superada no es ni el uno por ciento de lo que viene o lo que nos tiene preparado la vida, y está victoria que queremos desechar de nuestra memoria es parte del complejo arsenal de herramientas que conforma nuestro ser y nos hace únicos e irrepetibles y nos habilita para lograr lo que está por venir; así que ve tú y olvida cuanto desees y deshazte de lo que te plazca, pero esta al pendiente y mantén tus ojos bien alertas y tú intuición lo más segura posible, porque aquellos que olvidan están condenados a volver a vivir y repetir sus errores; yo por mi parte tomaré nota de cada detalle que conforma mi pasado, mantendré lo bueno y lo que me enriquece, seguiré mi camino, en el cual paso a paso voy dejando atrás mis murallas, derrotando mis monstruos y ganando batallas, una a la vez.

Somos la evidencia

A falta de otra prueba que refute completamente la teoría de que todo pasa por alguna razón más allá de nuestro entendimiento, que las coincidencias, el destino o como quiera llamársele existan tan armoniosamente que nos sorprende y nos confunde el como se desenvuelven los acontecimientos frente a nuestros propios ojos; muy a pesar de que los resultados no son siempre los que esperamos, los que deseamos o los que siquiera habíamos contemplado como posibles, la vida sigue, nos nuestra que siempre tiene algo mejor esperándonos y nosotros, listos y dispuestos nos aprontamos a darlo todo nuevamente, sintiendo y viviendo intensamente cada momento; pero sí no reaccionamos podemos ser simples observadores de está biografía que se desarrolla en tiempo real y que no se detiene por nada ni nadie; existen momentos en los que interpretamos distintos roles en esta obra, a veces espectador, a veces extra, a veces villano, después víctima, a veces protagónico y también alguno que otro papel secundario; la idea es clara, siempre eres llamado a escena mientras estas aquí; el papel que desempeñes es enteramente a tú criterio y el nivel con el que lo intérpretes también, ya que eres tú el director, productor y demás inversionistas que están detrás de está mega producción, que podrá trascender y tocar vidas en el proceso o simplemente pasará inadvertida como muchas tantas.

Así que retomando la idea, no es difícil ver, que tú y yo somos la perfecta evidencia de que no importando nada, ni pasados, ni fallas de ningún tipo, ni tiempos perdidos, ni malas compañías, ni mentiras, ni hipocresías; tú y yo evidenciamos perfectamente esto, mientras haya vida hay esperanza de un futuro mejor y confianza de alcanzarlo.