jueves, octubre 29, 2009

Ayer me enamoré de tú orografía no de ti

Tristemente para ambos, especialmente para mi, esto tengo que aceptarlo, fue lo único verdadero, lo único que puedo afirmar como cierto y por lo cual podría jurar hasta con mi vida, fuiste exactamente lo que desee y te ame como jamás imaginé y/o pensé amar a alguien, lástima que tú no fuiste precisamente honesta ni sincera contigo misma, mucho menos conmigo, jamás diste de ti más que lo que yo tomaba de ti y de tú ser, nunca te tomaste la molestia de hacer algo de lo que no te beneficiaras y además fuiste egoísta, pero todo te lo agradezco sobremanera, lo que me compartiste me basto para aprender, se que tus palabras fueron huecas y tus acciones faltas de congruencia, no por nada el título de este escrito me hizo pensar tanto en ti; tú cuerpo fue lo único verdadero, ya que no hay forma de haberme imaginado por dos años el haberlo poseído sólo en mi mente, haberlo tocado en sentido figurado, y haber engañado a mi tacto todo ese tiempo, fue lo único verdadero y honesto que me diste y que obtuve de ti.

Se que me prometí no volver a tocar este tema, el tuyo, ya de nada sirve hablar de los difuntos y de los que se fueron, sí nada cambia mencionar pasado y tragedias, pero el título vino a mí, me llamó y no pude más que abrirle la puerta, invitarlo a pasar y dedicarle unas cuantas lineas desde lo más profundo de mi ser; no puedo ser indiferente del todo, ya que mi vida tomo un rumbo tan sorprendente y brillante que le agradezco a la vida por la lección aprendida y a ti Mayra por la clase de anatomía.

Etiquetas: