jueves, octubre 08, 2009

Respirar tú ausencia asfixia mi alma

Alguien me dijo que aún respirar una ausencia es algo que debo experimentar y hasta cierto punto disfrutar, sacarle jugo a cada vivencia, es algo que debo superar y aprender de ello, cada aspecto de estas experiencias son necesarios incorporarlos a mi bagaje, quién sabe lo que el futuro me depara y esta, junto con las anteriores experiencias me preparan para lo que está por venir, sea una prueba aún mayor, o una dicha equiparada o de mayores magnitudes a las anteriores, aunque se que nunca es bueno comparar.

Es tan poco lo que conozco, y es tanto lo que hay por aprender, vivir y experimentar que más que asfixiar mi alma le he dado nuevos y renovados bríos, ha nacido dentro de mi un nuevo yo, uno que sueña en imposibles otra vez, que aferra sus manos a un milagro y sabe que nada ni nadie puede quitárselo, cada aliento puede ser el último y hay que tomarlo como tal, vivir al extremo y no dejar margen para el que dirán, sólo se vive una vez, y cada día es una nueva y maravillosa aventura hacia lo nuevo y desconocido, toma un buen vistazo de lo que tienes a tú alrededor porque mañana tal vez no estará ahí, aprovecha cada momento porque sin ser fatalista puede ser el último, ama realmente, siente intensamente y vive apasionadamente, así nunca te arrepentirás de nada, porque todo lo habrás entregado sincero, sin miramientos, sin egoísmo.

Así que más que asfixiar mi alma por una ausencia, me regocijo, me fascino y me apronto a vivir intensamente, creyendo que moriré mañana pero sintiéndome inmortal, entregando todo y sabiendo que no tengo nada que probarle a nadie, más que a mi mismo.

Etiquetas: