Un corazón grande se llena con muy poco

Cuando en principio pienso esto, me digo que pretencioso y exagerado soy, como puede ser tal cosa, como un corazón grande puede llenarse con poco, suena tan contradictorio y hasta risible, pero conociéndome tan perfectamente como lo hago no tengo dudas de ello sereno en mi confianza, cada vez que emprendo un nuevo camino donde mi corazón asume el control, me toma, me lleva, me trae, me da, me ilusiona, me emociona, me llena; cada vez se entrega al cien no importándole pasados, ni tristezas, ni vacíos, ni nostalgias, ni que dirán, nada, es mi vida, mi tiempo y mi decisión, al final el que pagará la cuenta junto con los platos rotos seré yo y nadie más; cada vez es una nueva oportunidad de hacer mejor las cosas, tomando más confianza y crecido en experiencia, cada mujer que entra deja huella en mi corazón y el crece y se fortalece, y cuando se van se llevan una parte de el consigo, pero es más lo que dejan, lo que el toma y lo que el gana que lo que se llevan, por eso permanece generalmente perenne; cuando una mujer entra en él, el sólo le importa su presente y el reducto de lo que pueda vislumbrar en su futuro sea cual sea su pasado, ella sólo tiene que darle una señal, un ligero empujón y el responderá ansioso, deseoso de entregarlo todo, presuroso saldrá de su letargo dispuesto y decidido a llegar hasta las últimas consecuencias, sin importarle sí está maltrecho, el sacará fuerzas de mi, y a pesar de que él ha sufrido reveses, derrotas, engaños y demás alegorías de desamor, el ha aprendido a levantarse, golpe a golpe, lo intenta una y otra vez, al final el y yo sabemos que así debe afrontarse todo, no importando el esfuerzo ni el tiempo que tome, ya que todo es un enigma que se devela sólo viviéndolo momento a momento, y cada enigma es distinto, el tuyo y el mío nunca serán iguales; tal vez tengas razón mujer en tú comentario hacia mí, pero así soy yo, siempre he sido así y jamás creo poder ser de otra forma, soy un animal loco y apasionado, me emociono y me enamoro rápidamente, doy lo que puedo y no tengo vergüenza del sentimiento, estoy enamorado del amor, y de lo que él me hace hacer y sólo espero que llegues a mi vida mujer, ansío besarte, tomarte de la mano, crecer a tú lado, ser lo que necesitas, proporcionarte la seguridad y estabilidad que buscas; siendo franco y esperando que también lo seas tú y que no nos vendamos simulacros, para que entre los dos no haya telón ni abismos.