Boda, baile y ramo

La boda estuvo muy bien, hacia mucho que no me divertía y sudaba tanto (creo que ni en tenis sudo tanto, nahhh). Baile, a como pude baile, espero no haberte pisado Mayra, aunque si hice que chocáramos con otras parejas mientras intentabas darme un curso de baile “on the fly”, creo que no soy tan malo bailando, solo necesito algo de practica y un lugar mas ventilado.

Vi como bailabas y bailabas con el tocayo, realmente traes la música por dentro, me encanta tu energía, la segunda vez que bailamos me fue un poco mejor, creo que ya me había soltado y estaba mas relajado, pero aunque se que bailo mal, me divertí muchísimo porque estuve junto a ti.

Y todo en la boda estuvo muy bien, conocí a tus amigos, me lleve bien con ellos (al menos eso creo yo), pero hay algo que todavía no supero del todo, el ramo.

Es tradición que en las bodas las novias lancen el ramo y las mujeres que están solteras van y tratan de agarrar el ramo, y pues eso lo he visto aunque no muy de cerca; y bueno hoy no fue la excepción, aunque queda solo el simple detalle de que pues te cayo a ti; lo viste volar en tu dirección, creíste que no llegaría hasta ti, toco tus manos y no reaccionaste, y ya en el piso lo recogiste, supiste que era tuyo, te cayo a ti, el ramo de la boda.

Y pues siguió la fiesta, de rato nos despedimos, y tu amiga Ayeski (espero se escriba así, si no corrígeme Mayra) nos dejo en tu casa, ya ahí tu decidiste compartirme de tu pastel (más betún que pastel), y me embarraste de betún la nariz y me limpiaste muy rico, pero después me di cuenta que tenía betún en el labio y no quisiste limpiarme, que triste tuve que regresarme a mi casita solo, triste y con betún embarrado. Me divertí muchísimo mi teacher preferida y suertuda, gracias por otro día que paso contigo.