Quisiera ser niño otra vez

Hay una clave para andar bien en la vida, es simple y repetitiva, es no dejar de ser como niños, hay tanta verdad en eso, uno pensaría cómo lograrlo si con la edad vienen las responsabilidades, compromisos con la familia y la sociedad, pero si por un momento en medio de todo eso nos detenemos y comenzamos a pensar con la alegría con lo que lo hace un niño, los problemas se ven demasiado diferentes, si tomamos esa postura de sorprendernos hasta por el más mínimo detalle, sonreír y hasta brincar de la emoción, todo esto es mucho más que energía para nuestras actividades, es una renovación del espíritu, como una bandera ondeando que grita “soy un ser vivo”, fuera de la rutina, la diversión, más grande que el estrés, el jugar, pasarla bien, sentirse cómodo con lo que hacemos...